Por Washington Cabello
(MONTEVIDEO, Uruguay).- El jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, dijo que China, Irán y Rusia, han establecido una mayor presencia en América Latina y requieren ser considerados con seriedad en cuanto a sus implicaciones en materia de seguridad global
El almirante Kurt Tidd, al hablar ante un comité del Senado de su país, advirtió que esos «actores externos» requieren ser considerados seriamente y en forma específica, pues (su presencia) se relaciona con el ambiente más general de la seguridad global.
«Estos actores globales ven el ámbito económico, político y de seguridad latinoamericano como una oportunidad para alcanzar sus respectivos objetivos de largo aliento y para promover sus intereses, que pueden ser incompatibles con los nuestros y los de nuestros socios», dijo Tidd.
El almirante advierte que ha escogido sus palabras con cuidado, por estar consciente de que las dirigencias de los tres países mencionados leerán el reporte, «y en el caso de Rusia intentará distorsionarlo».
Señaló que, la visión de China, Irán y Rusia de un orden internacional alternativo constituye un desafío a cada nación que valore la no agresión, el imperio de la ley y el resto a los derechos humanos, los mismos principios que sostienen el sistema interamericano de paz y cooperación.
Con todo, el informe del jefe del Comando Sur admite que las actividades de esos tres países en el hemisferio occidental «no constituyen una amenaza militar directa».
Pero una parte de tales actividades requiere examen porque «incluye acciones aparentemente benignas que pueden ser usadas para ejercer una influencia maligna».
En su análisis, Tidd reconoce que China, es el segundo mayor socio comercial de América Latina, ante la cual ejerce una diplomacia comercial basada en una creciente importación de materias primas, ofertas de préstamos y promesas de multimillonarias inversiones en infraestructura.
Existe asimismo una cooperación china espacial, en energía nuclear y en redes de telecomunicaciones, todo lo cual puede entrañar preocupaciones de seguridad para los Estados Unidos.
En cuanto a Rusia, el jefe del Comando Sur asegura que ese Gobierno emplea instrumentos de poder blando para desafiar el liderazgo estadounidense en el hemisferio y desplazar sus tradicionales iniciativas «benéficas».
«Los ejemplos incluyen la construcción de un centro internacional de entrenamiento en Nicaragua, que se empleará para suministrar formación regional en lucha antidrogas y la financiación de una planta de elaboración de vacunas que hará supuestamente más accesibles los fármacos en América Latina», dice el informe.
Además, «Rusia busca desacreditar a los Estados Unidos, a través de sus medios estatales RT en Español y Sputnik Mundo, que diseminan desinformación y crean dudas y desconfianza ante las intenciones y las políticas de los Estados Unidos, en la región y en otras partes del mundo», sostuvo el almirante.
El militar menciona asimismo como «inquietante» la provisión de tanques rusos a Nicaragua.
Respecto de Irán, país al que califica como «un permanente promotor del terrorismo», su involucramiento en América «siempre es motivo de preocupación», dijo Tidd.
A partir del alivio de las sanciones a la república islámica, en virtud del acuerdo nuclear con los Estados Unidos y otras potencias, «Irán puede estar buscando reconstruir sus relaciones en la región», para lo cual «Teherán emplea intereses diplomáticos, económicos y de cooperación tecnológica como ejes de su diplomacia regional», indica el informe.
Aunque «en la superficie sus acciones se vean como inocuas, Irán podría explotar sus centros culturales para crear redes que podrían ser potenciadas para extender su influencia y promover sus intereses».
https://mundo.sputniknews.com/americalatina/201704061068174231-eeuu-seguridad-pekin-moscu-teheran/
